El masaje sueco es un masaje clásico de todo el cuerpo que tiene un efecto beneficioso en todo el cuerpo por:
- Relaja los músculos tensos
- Aumentar el flujo sanguíneo en todo el cuerpo
- Mejora la salud mental y física
- Aliviar el estrés
- Reducir el cansancio
- Reducir la depresión
- Reforzar la salud mental
- Refuerza la resistencia inmunitaria y ayuda a reducir los dolores corporales, entre otros.
El efecto del masaje clásico es el más visible en la piel.
La mejora del metabolismo y la respiración de la piel se consigue principalmente de forma mecánica mediante la eliminación de las secreciones de las glándulas sebáceas y sudoríparas, así como mediante la eliminación de las capas superficiales y muertas de color rosa y las escamas. El masaje también ablanda las células subcutáneas y, por tanto, reduce la posibilidad de adhesión de la piel a la base. La acumulación excesiva de líquido y grasa, las diversas cavidades y las alteraciones ganglionares, o incluso las cicatrices, pueden reducirse significativamente con un masaje adecuado.